MODERACION POR EL SALVADOR

La gente sostiene que lo más importante al decidir por quién votar será el candidato, pero al estar frente a la papeleta marcará la divisa partidaria.

El 54.7% de los salvadoreños consultados por LPG Datos asegura que, en el caso de los diputados, tomará más en cuenta al candidato que al partido político (que solo obtuvo el 23.2%). Sin embargo, cuando ya se encuentre frente a las urnas, el 44.4% marcará la bandera, frente a un 34.2% que marcará la foto del candidato.
En el fondo, estos resultados muestran una larga tradición por el caudillismo en El Salvador.
En 1903 los salvadoreños asistieron a las urnas para elegir a un presidente. No existían partidos políticos y la gente se pronunciaba en favor del candidato preferido.

Era un país con una institucionalidad débil, y donde el caudillismo militar, político y empresarial era la norma.
Votaron 118,048 salvadoreños y eligieron a don Pedro José Escalón como el primer presidente salido de las urnas en el siglo XX.
Los salvadoreños, en adelante, siguieron votando por personas directamente, pero poco a poco fue ingresando en la vida política la figura de los partidos.
En 1931, el caudillismo seguía vigoroso, pero ya se hablaba de partidos como el Laboral, el Fraternal Progresista o el Constitucional. Esos experimentos terminaron con el golpe de 1931 y la instauración de una dictadura que duró hasta 1944.
En 1945, los salvadoreños fueron convocados a las urnas y tuvieron que escoger entre el Partido de Unificación Social Demócrata, el Partido Unión Demócrata, el Partido Fraternal Progresista y el Partido Popular Progresista. Al final solo participó el primero y, naturalmente, ganó.
Además de los partidos, LPG Datos preguntó la opinión sobre varias personalidades. La lista la encabeza el presidente de la República, Mauricio Funes, seguido de los alcaldes Norman Quijano (San Salvador), Wilfredo Salgado (San Miguel) y Óscar Ortiz (Santa Tecla). Después, en quinto puesto, el expresidente Antonio Saca.