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*La moderación es el proceso de eliminar o atenuar los extremos, es buscar el equilibrio.     *En la moderación se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Por eso, Rubén Darío decía que “la moderación es el mejor de los bienes”.     La Real Academia Española define la moderación como sinónimo de “cordura, sensatez, templanza en las palabras o en las acciones”.     Son esas, precisamente, las características o cualidades que más se deben poner en práctica dentro de la política nacional.    

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miércoles, 15 de junio de 2011

La esperanza y la verdad (Diario El Mundo)

8:29 | Publicado por MODERACION POR EL SALVADOR | | Editar entrada
El barullo del pueblo a lo lejos se fue perdiendo, aquellos parecían acomodarse a no tener ni esperanza ni verdad y éstas, sentadas a lo lejos en duras rocas, se resignaban a no tener un pueblo…


Rafael Domínguez
Periodista
Corrían despavoridas, como si las persiguieran o les hubieran amenazado de muerte, eran la Verdad y la Esperanza, huían de un país donde recién, por vía legal, un grupo de atemorizados generó tal caos constitucional que el pueblo en el desorden comenzó a olvidar a la verdad como fuente de sabiduría y a la esperanza como fortaleza, por lo tanto no tenían, por ahora, más camino que alejarse, alejarse de la multitud y del barullo que provocaba en aquel país, tal descomunal ataque a la razón. Llegaron, en su huir a un punto alto, donde sintiéndose seguras, la Verdad y la Esperanza pudieron tomar un respiro y platicar:

-Esperanza…dijo entre rápidos respiros la Verdad, como llamando su atención: ¿qué ha pasado contigo Esperanza, si dicen que eres la última que se pierde?

-No lo sé respondió jadeante, más para evadir que para asumir posición, pero rápidamente reflexionó  y contestó:  la verdad, Verdad, es que el pueblo me persigue, pues se han cansado de mí, dicen que siempre aparezco solo para engancharlos, como algo que quieren pero que al final los traiciona….

-¿Y qué acaso no es así? Replicó  la Verdad con tono interrogante.

-Pues no Verdad, yo como Esperanza, lo único que he hecho es estar ahí para ayudar a ver el futuro, que el pueblo sueñe, pero no han sabido mantenerme, porque para ser esperanza hay que soñar y trabajar también.. pero ¿que hay de ti ? Preguntó Esperanza a la Verdad, que ya para ese momento estaba sobre una piedra cómodamente sentada…

-Yo dijo la Verdad, es que no soy bienvenida, este pueblo ha preferido no escucharme, no quiere saber de mí y ahora me persigue, dicen que siempre terminan víctimas de la mentira y que ya no valgo nada para ellos, huyo porque no sé, si en realidad volveré, parece que se resuelven mejor sin mí,  como en un sollozo. La Verdad explicaba lo que aquel pueblo podría pensar de ella, al mismo tiempo Esperanza le recordó:

-Mirá y ¿que no sos vos la que siempre dicen los políticos que la tienen como aliada?

-Pues la promesa existe,  pero la verdad Esperanza , respondió,  es que me han olvidado y prefieren escribir cada uno su verdad y venderla por aparte, separando la historia de la más certera teoría, para crear sus conveniencias, entonces decidí huir porque un pueblo sin verdad ya no tiene sentido para mí.

Entre aquellas conversaciones se pasaron las horas, el barullo del pueblo a lo lejos se fue perdiendo, aquellos parecían acomodarse a no tener ni esperanza ni verdad y éstas, sentadas a lo lejos en las duras rocas que servían  como asientos, se resignaban a no tener un pueblo que dependiera de ellas, pero de pronto vino a la mente de la esperanza una frase  muy de dentro.

- Verdad, ¿verdad que esto puede cambiar? Preguntó Esperanza,  como si creyera nuevamente en sí misma.

-Sí, dijo la Verdad, puede cambiar ¡pero para peor! si es que los que iniciaron esto no vuelven al camino inteligente, ese que diseñaron en 1983 y dizque a razón de unos acuerdos de paz mejoraron para llamarle democracia, aunque no estoy tan segura expresó, al momento  que Esperanza  preguntó: --¿Pero eso se construye contigo y conmigo?, pues quien sabe, dijo la Verdad, creo que este pueblo ha aprendido a vivir sin nosotros y aunque mal, ellos creen que les va mejor. Cuando Verdad y Esperanza, recuperaron totalmente el aliento, volvieron las dudas, Esperanza volvió a preguntar:

-¿Y ahora Verdad, qué vas a hacer? A dónde irás?

-Pues quizás no muy lejos de ti,  no sé si pueda ir yo sola por ahí sin ti.

-Bueno,  dijo Esperanza, como aceptando el reto, yo tampoco había pensado ir sin ti, pues creo que tenemos mucho en común; sin embargo, cuando vieron el desolado valle a sus espaldas convinieron no ir muy lejos, porque aquel pueblo podría necesitarlas y fue así que la Verdad y la Esperanza, desde aquel día rodean a ese pueblo que las desechó, lo rodean esperando que lo sensato les regrese al cuerpo y puedan llamarlas de nuevo para construir lo que estaban construyendo, una democracia donde la Esperanza es la fortaleza de cada día y la Verdad la única manera de engrandecerla…  Esto me lo contó la indiferencia!, lo sacó de un chambre que le pasó la confianza, de quien hace rato no se sabe su paradero.
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