MODERACION POR EL SALVADOR

El Presidente Mauricio Funes sancionó las reformas a la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP) confirmó el departamento de comunicaciones de la Presidencia, con lo cual da luz verde a que el ministerio de Salud pueda comprar medicinas de manera directa.

Las enmiendas a 80 artículos de la referida ley fueron avaladas con 48 votos, pero la que despertó la polémica entre partidos de oposición fue la que faculta a Salud a no tener que pasar por una licitación para comprar los fármacos, algo que según diputados de ARENA les otorga mucha discrecionalidad.

Entre los 80 artículos reformados, los diputados modificaron el 72, inciso K, que se refiere a la adquisición de medicamentos para abastecimiento de sistema de salud público, algo que según ARENA podría dar "discrecionalidad" a Salud.

No obstante, se establece que dicho ministerio deberá publicar en su sitio electrónico los montos, precios, plazos y demás términos contractuales de la adquisición de medicinas.

Esta reforma reviste un gran relieve en vista del desabastecimiento de fármacos en varios hospitales públicos a partir de las licitaciones declaradas desiertas, pero según dijo el partido tricolor en su oportunidad, la cartera debería tener la capacidad de que dichos procesos no tengan trabas.

Entre otras modificaciones, las reformas eliminaron el contrato "llave en mano". Bajo esta modalidad, avalada en el artículo 105, se otorgaba a la empresa contratada el diseño, construcción y la supervisión de la obra, algo que generaba atrasos.

Con la reforma, cada uno de esos tres procesos deberán ser realizados por tres personas naturales o jurídicas diferentes.

Otro aspecto modificado es la elevación del techo para la libre gestión, pues antes de los cambios el artículo 40 permitía un techo de $16 mil para ese tipo de compras, pero ahora esa cantidad subió hasta los $32 mil. Hasta esa cantidad podrán contratar las instituciones del Estado en modalidad libre gestión.

Otro cambio importante avalado es el hecho de que las medianas y pequeñas empresas podrán tener una parte del pastel del Estado, pues obliga al gobierno a utilizar al menos el 14% de su presupuesto para compras en las medianas y pequeñas empresas.

El presidente Funes inclusive adelantó en su discurso de segundo año de gobierno que habilitarán dos líneas de crédito destinadas a este tipo de mini empresas a interés del 6% y 7% y a cinco años plazo para adquirir maquinaria.

Además se agregó un inciso a la normativa para crear un sistema de supervisión y control de las compras y licitaciones del Estado, porque no existía.