MODERACION POR EL SALVADOR

La propuesta del presidente Mauricio Funes para financiar el presupuesto extraordinario para la seguridad, cuyo costo es de $380 millones, es que lo paguen 2,000 contribuyentes entre personas naturales y jurídicas
con grandes patrimonios, y quienes, según el análisis realizado por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, están en la capacidad económica para gravarles el nuevo impuesto.
Funes reveló ayer éste y otros detalles del plan de financiamiento que había anunciado días atrás. Explicó que el nuevo impuesto sería aplicado durante tres años, a un ritmo de recaudación de un poco más de $120 millones anuales a partir de este año hasta terminar su gestión presidencial en 2014. Esto implica tener una capacidad de recolección adecuada. Se tendría que recaudar $10 millones cada mes.
El mecanismo habría sido consensuado ayer en la Comisión Consultiva en donde participan partidos políticos y el ex presidente Elías Antonio Saca, quienes además escucharon de la embajadora de los EE.UU., Mari Carmen Aponte, el diagnóstico realizado por esa representación y el equipo técnico nacional y que arroja que la inseguridad es el mayor freno al crecimiento económico que tiene el país.
Funes dijo haber percibido en los políticos su complacencia por la propuesta que la otra semana llevará también a discusión, son las gremiales empresariales y otras entidades, entre ellas, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
Sin embargo, el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, expresó que mientras no se resuelvan otras necesidades como procurar el desarrollo económico, solucionar la incertidumbre jurídica y contar con una política integral de seguridad entre otros aspectos, "será un desperdicio de dinero" un impuesto para seguridad. (Ver nota aparte).
A excepción de Jorge Velado, vicepresidente de Ideología de ARENA, los dirigentes del resto de fracciones legislativas, sintonizaron con Funes en que la medida es viable y no hubo mayores reparos en la forma de aplicación. Aunque dijeron estar conscientes que es una propuesta que Funes ha abierto a consulta antes de llevarla a la Asamblea Legislativa.
Velado dijo tener claro que se necesita un impuesto para la seguridad y que serán los grandes capitales quienes al final lo paguen, pero recomendó al Gobierno presentar cuáles son los resultados concretos que se esperan con ese tributo, y que además, retome algunas de las medidas que ARENA planteó hace un año.
Ni Funes ni los dirigentes políticos quisieron hablar de montos ni porcentajes del nuevo impuesto. Velado se limitó a informar que el monto será proporcional al tamaño del patrimonio. Rodolfo Parker, del PDC, indicó que un esfuerzo regional y nacional para seguridad tiene "viñeta y costo".