viernes, 16 de marzo de 2012
Las dirigencias partidarias se están enfrentando a nuevos desafíos (LPG)
8:37 | 
Publicado por
MODERACION POR EL SALVADOR |
Es de destacar que nuestro electorado, que sin duda va madurando con las experiencias que se suceden, decide cada vez más por sus propias percepciones que por las indicaciones de los partidos.
Como era fácilmente anticipable, y así lo manifestamos desde bastante antes de que el electorado llegara a las urnas el pasado domingo, la voluntad popular, que ha venido siendo muy congruente con sus líneas básicas de decisión especialmente a lo largo de estos 20 años de posguerra, estableció en la Asamblea una correlación de fuerzas en la que ningún partido puede tomar decisiones por su sola cuenta y definió el mapa municipal conforme a un creciente criterio de eficiencia administrativa en cada comunidad. Es claro que las dirigencias partidarias aún no reconocen como debe ser estas tendencias ciudadanas, y de ahí las “sorpresas” que manifiestan.
En la Asamblea, y tal como han ido las cosas, lo primero que queda claro es que los dos partidos ya establecidamente más fuertes –ARENA y el FMLN— recuperan en las urnas el balance que se perdió en las maniobras. Hasta ahora, surgen cinco formas posibles de hacer mayoría simple: ARENA-GANA, FMLN-GANA-CN, FMLN-GANA-CD, FMLN-GANA-PES y ARENA-FMLN. Aunque la inclinación usual será por buscar mayoría en las tres formas intermedias de la anterior enumeración, lo novedoso y revelador en el sentido más positivo sería que se iniciara un esfuerzo por lograr mayoría, en especial en cuanto a lo más importante, sobre la base del binomio ARENA-FMLN.
Una de las características más notorias de estos resultados electorales es que la pelota está hoy, más desafiantemente que nunca, en manos de las dirigencias partidarias. Como los tiempos políticos en perspectiva son tan cortos, no es el momento para enfrascarse en el espinoso tema de las renovaciones de dirigencias. Esto se tendrá que enfrentar, pero cuando llegue la hora oportuna de hacerlo, porque también de estos resultados quedan mensajes de recomposición de directivas y directrices. Por ahora, lo más recomendable es que nadie se engolosine con los buenos resultados ni nadie se paralice por los resultados adversos.
A las dirigencias de los partidos, que siempre han tendido a dejarse atrapar por la esclerosis, les quedan dos retos vitales: hacer un balance realista y desapasionado de lo que expresó el electorado en las urnas, partiendo del número de ciudadanos que votaron y del “efecto rostro” en la definición de los que llegarían a diputados; y comenzar, también con realismo y con más atención a lo que quiere el ciudadano que a lo que determinen las “cuotas de poder” interno o los movimientos de puro interés personalista, el proceso de selección de los respectivos candidatos presidenciales para 2014. Tareas delicadas en las que nadie puede darse el lujo de fallar.
Es de destacar que nuestro electorado, que sin duda va madurando con las experiencias que se suceden, decide cada vez más por sus propias percepciones que por las indicaciones de los partidos. Ejemplo vivo de ello es el siguiente: el FMLN insistió durante la campaña que “necesitaba” 43 votos en la Asamblea para seguir impulsando “el cambio”. Los electores, lejos de darles más, les dieron menos. Es evidente que la ciudadanía quiere entendimientos, no imposiciones, y que tampoco se deja seducir fácilmente por ofertas genéricas, como esa del “cambio”. Hay que cambiar, desde luego, pero evolucionando en serio y en concreto.
A toda la ciudadanía, y desde luego en primera línea a los que nos dedicamos a informar y a formar opinión de manera responsable, nos toca estar en vigilancia constante de este proceso, que es la democracia en vivo y en directo. Tal dinámica nunca se detiene.
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