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MODERACION

*La moderación es el proceso de eliminar o atenuar los extremos, es buscar el equilibrio.     *En la moderación se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Por eso, Rubén Darío decía que “la moderación es el mejor de los bienes”.     La Real Academia Española define la moderación como sinónimo de “cordura, sensatez, templanza en las palabras o en las acciones”.     Son esas, precisamente, las características o cualidades que más se deben poner en práctica dentro de la política nacional.    

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miércoles, 29 de febrero de 2012

Lo que dejaron las encuestas (LPG)

Se ha cerrado ya legalmente la posibilidad de dar aconocer los resultados de nuevas mediciones de opinión en torno a las elecciones, municipales y legislativas, del próximo 11 de marzo.

Todos sabemos que en general las encuestas pueden interpretarse de diversas maneras, muy gruesas o muy finas, según el interés particular y el punto de vista propio de quien hace la lectura. Pero también sabemos que las interpretaciones no sustituyen a los hechos.

Por nuestra parte en esta columna, y por las mismas razones arriba apuntadas, al considerar dichas encuestas centramos el análisis, sobre todo, en aquellos factores relativos a la evolución de los posicionamientos de las dos fuerzas políticas mayoritarias: el FMLN y ARENA. Como es natural, esos posicionamientos fueron variando con el paso del tiempo y al ritmo de diversas y cambiantes coyunturas propicias o adversas para esos dos partidos.
Como vimos, ambos partidos se alternaron en la primera posición en distintos momentos, pero en términos más bien correlativos. Sin embargo, en líneas gruesas y considerando los antecedentes en sus trayectorias, el FMLN mostró una tendencia a la baja, en tanto que la tendencia de ARENA fue hacia el estancamiento. Lo que se nutrió entonces fue el sector de los desencantados y los indecisos, y serán estos los que definirán al cabo el resultado electoral.

Luego de los conocidos vaivenes, finalmente el FMLN y ARENA han entrado a la recta final de la competencia en una suerte de empate técnico por lo bajo. En esas condiciones podrá ganar uno o el otro, pero la diferencia entre ambos será pequeña en todo caso, lo cual implica que la actual aritmética política no cambiará de manera sustancial.
Sin embargo, más allá de la situación de esos dos partidos, las encuestas también marcaron dos hechos correlacionados que sí pueden modificar el escenario político, especialmente con relación a las elecciones presidenciales de 2014: la consolidación del partido GANA como tercera fuerza política, y la ubicación del expresidente Antonio Saca entre los liderazgos nacionales que cuentan con más apoyo popular, muy por encima de los dirigentes formales tanto de ARENA como del FMLN.
Conocido este último factor y tomando en cuenta los elementos más básicos que lo hacen posible, como la simpatía personal y el énfasis en los programas sociales durante su gestión, lo extraño no sería que se produjera un relanzamiento del expresidente Saca sino, más bien, que ese relanzamiento no se concretara a pesar de los signos favorables señalados.
Al respecto hay indicios y especulaciones, incluso puede decirse que ya la sola revisión de los números pasados y presentes del expresidente Saca autoriza, en buena lógica política y electoral, el cálculo y la formulación de algunas hipótesis, si es que efectivamente decidiera entrar a la competencia. Pero esa moneda todavía está en el aire.
En todo caso, el reloj político es implacable en sus plazos, y en términos estratégicos marca siempre tres momentos puntuales: “todavía no”, “ya” y “ya no más”.
Hasta ahora, el expresidente Saca ha sabido administrar con prudencia el primer momento, pero es obvio que el segundo paso tendría que darlo casi inmediatamente después del 11 de marzo.
Uno puede estar personalmente a favor o en contra de determinadas propuestas políticas y de quien las encarna, pero ya se ha dicho que tanto el aplauso como la rechifla son operaciones subjetivas, de carácter más bien sentimental, que muy poco tienen que ver con el análisis. Lo dicho antes: ni las interpretaciones ni los prejuicios sustituyen a los hechos. Y en este caso los hechos sustantivos se condensan en ciertos números muy precisos contundentes relativos al capital político.

 

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