viernes, 25 de noviembre de 2011
Que trabaje y después se evalúa (El Mundo)
7:20 | 
Publicado por
MODERACION POR EL SALVADOR |
Ana GiraltPeriodista
Ya hay Ministro de Seguridad, ¿y ahora qué sigue? ¡Esperar! Esperar a que David Munguía Payés sea lo que la percepción popular cree que es: la persona más idónea, del actual Gobierno, para asumir uno de los retos más difíciles (por no citar imposible) de superar, el del combate a la delincuencia.
La imagen del General Munguía descansa sobre comentarios mayoritariamente positivos. Hasta quienes se han opuesto a su nombramiento por razones políticas y legales, como es el caso del FMLN y parte de la cúpula de ARENA, no reparan en destacar la honorabilidad del funcionario. Pero una cosa es ser valorado a partir de una conducta ética, disciplinada, educada y hasta simpática, y otra muy diferente a partir de una gestión efectiva.
Y en este caso, pareciera que es lo primero lo que genera la notable aceptación pública hacia él, si se toma en cuenta que desde la Fuerza Armada su margen de acción se limitó a hacer un apoyo para el combate a la delincuencia, más que un ejecutor de un programa concebido estratégica e individualmente, porque hasta donde se sabe, quien estuvo liderando el plan de seguridad pública fue Manuel Melgar y es más que evidente que no fue tan eficiente.
Esto no quiere decir que Munguía Payés carezca de la capacidad para definir nuevas y efectivas acciones anticriminales, pero no debemos caer en el error de creer que con su sola presencia se acabó el crimen. No es así de simple.
El nuevo Ministro no la tiene fácil, sobre todo porque la gente, la sociedad civil, el trabajador que toma más de un bus al día para llegar a su destino, el empresario, el estudiante que asiste al centro escolar rodeado por pandillas, el ciudadano que quiere y exige vivir en paz, confía en él, mucho antes de que se oficializara su nombramiento.
La posibilidad de que esa confianza se vuelva en críticas y señalamientos en su contra puede ser tan rápida y mortal como las balas que han cegado la vida de tanto inocente.
Es precipitadodecir que David Munguía Payés sí logrará combatir la violencia, como también lo es decir que no lo logrará, aunque después de la gestión de su antecesor, es un hecho que habrá una diferencia… esperemos que para bien.
El tiempo es el único que puede determinar su eficiencia. Hay que dejarlo trabajar, actuar, demostrar que tiene la experiencia y sobre todo el conocimiento y aptitud para reducir los 11 homicidios diarios que ocurren en el país. Su gestión se medirá a diario, a partir –por más cruel que se escuche- de las menos o más muertes que se contabilicen cada 24 horas.
Etiquetas:
OPINION
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