MODERACION POR EL SALVADOR

Los vicios e insuficiencias de nuestro sistema político van acumulando frustración en el ambiente, y la frustración produce cólera, y la cólera genera más distorsiones.

En fin, que ese es un círculo vicioso que va trastornando aún más el ambiente, como puede percibirse y constarse en el día a día. Tenemos, pues, como sociedad y como institucionalidad, que hacer un esfuerzo significativo y efectivo para disminuir e ir desactivando los motivos de frustración, que lejos de reducirse se incrementan. Y en esto las fuerzas políticas y los políticos tienen una responsabilidad que deben asumir en la dimensión y con las características del caso. Ello implica una especie de reingeniería completa tanto de los partidos como de sus dirigencias, que a todas luces ya están sobrepasados por la evolución del proceso. Y hablamos de algo que va mucho más allá de planteamientos de campaña o de estrategias para ganar votos en las elecciones que se avecinan.