MODERACION POR EL SALVADOR

Es triste el panorama que envuelve de luto a nuestro país por los miles de jóvenes que se están perdiendo como producto de la pobreza extrema, la desintegración familiar, realidad que ha sido aprovechada por grupos de políticos inescrupulosos que fomentan el odio y la división de clases sociales.
Y por falta de orientación o de visión adecuada, muchos de hijos de la pobreza solo ven como aliciente a su precaria condición el agruparse con otros jóvenes que sufren las mismas limitaciones y que, casi invariablemente, los empujan al mundo de las drogas, el crimen y la marginación social, alejándolos más de las posibilidades de superarse en la vida
Pero en nuestro país existen historias que demuestran que las grandes oportunidades no se encuentran en la opulencia, sino en la necesidad; casos de la vida real que enseñan que no precisa haber nacido en cuna de oro para alcanzar el éxito, sino que este es el resultado del esfuerzo, creatividad y fe.

Una de esas historias inspiradoras es la de mi amigo Jaime Ramírez Ortega, quien, a pesar de haber conocido la pobreza en sus años de infancia, goza hoy la felicidad de haber alcanzado todas sus metas y de tener una familia unida con una profunda fe en Jesucristo.
Jaime, abogado y teólogo salvadoreño, cuenta su historia en su obra autobiográfica “Del basurero al éxito”, editada por la Universidad Francisco Gavidia, y que está siendo distribuida en las librerías de esa prestigiosa casa de estudios. El título de su libro destaca los dos polos de su vida: la pobreza y el éxito.
Sin fingidos encogimientos sentimentales, Jaime relata con sinceridad su niñez transcurrida en los basureros de la comunidad Plan del Pito, en el municipio de Mejicanos, buscando objetos que la gente tiraba pero que para él representaban un aliciente al hambre de cada día.
Su madre, una sencilla mujer siempre ocupada en el oficio de lavar y planchar ropa ajena. “Así logró sacarnos adelante a mí y a mi hermano Maynor”, dice Jaime en su libro. De espíritu inquieto y siempre inconforme, Jaime, siendo aún muy joven, tomó la decisión de “ser alguien en la vida” y sacar de la pobreza a su madre.
Fue así como se impuso el desafío de obtener un título de bachiller, para lo cual debía trabajar de día haciendo todo tipo de oficios y estudiar de noche. Con mucho esfuerzo logró su objetivo de graduarse como Bachiller de la República, logro al que, años después, sumó el de titularse como abogado.
“Comprendía que para lograr mis metas tenía que superar las grandes barreras que frenan el desarrollo del ser humano: el conformismo y la pobreza mental”, comenta el autor.
Esa tenacidad y su fe en Dios lo animaron a nunca darse por vencido y luchar hasta alcanzar todas sus metas. Así, añadió a su título de abogado el de teólogo.
Actualmente, Jaime es un exitoso abogado que distribuye parte de su tiempo como docente en las universidades Francisco Gavidia y Cristiana, respectivamente. Publica artículos en la sección Opinión de LA PRENSA GRÁFICA, en el diario digital El Importuno de España, y en la revista Comercio e Industria.
“Del basurero al éxito” es un libro autobiográfico con un contenido vivencial, que demuestra que en nuestro país sí se puede prosperar, pero que quien desee alcanzar el éxito debe armarse al menos de cuatro cosas: visión, esfuerzo, disciplina y fe.