miércoles, 13 de junio de 2012
Los partidos políticos deben reflexionar antes de decidir candidaturas (LPG)
7:44 | 
Publicado por
MODERACION POR EL SALVADOR |
Criterios como idoneidad probada, capacidad de visión y honradez impecable en todas las acciones y reacciones están en la primera línea de los requisitos exigidos.
Estamos entrando en campaña electoral con miras a las urnas de 2014, y
las piezas se van moviendo cada vez con más rapidez en las mesas de la
decisión partidaria, sobre todo, como es natural, en aquellos partidos
que abanderarán la disputa que viene. Aún hay fuerzas por verse, como la
del partido GANA; pero en ARENA y en el FMLN, que son las dos
organizaciones partidarias más grandes, todo hace prever que muy pronto
se tomarán y se harán públicas las decisiones sobre candidaturas. El
ritmo del calendario, por lo que se ve, tenderá a ser bastante similar
al de 2007-2009, o aún más acelerado.
Puestos en este punto, hay
que destacar un hecho que es muy revelador del avance que viene teniendo
nuestro ejercicio democrático en el tiempo: antes, los partidos
políticos eran prácticamente libres de tomar las decisiones sobre
candidaturas en sus pequeños círculos de poder, sin que esto fuera
cuestionado desde afuera; hoy, la ciudadanía está cada vez más atenta a
los movimientos internos de los partidos, para hacer los juicios
correspondientes.
Ahora, el acto de escoger candidatos ya no
puede ser determinado exclusivamente por el juego de los intereses y de
las líneas de fuerza dentro de los partidos. Lo que la realidad del
proceso y de la voluntad ciudadana está demandando es que las decisiones
al respecto se tomen conforme a criterios objetivos, correspondientes a
lo que el país necesita como garantía de conducción en un momento
determinado. Criterios como idoneidad probada, capacidad de visión y
honradez impecable en todas las acciones y reacciones están en la
primera línea de los requisitos exigidos. Sobre ellos habría que
construir la popularidad que sostenga el triunfo posible.
Por la
experiencia vivida a lo largo de la posguerra y sobre todo en los años
más recientes, es claro que cada período presidencial trae más
responsabilidades y más desafíos. Es imperioso asegurar que las
gestiones presidenciales sean cada más eficientes y ajustadas al
fenómeno real, según éste se manifiesta dentro del país y en los
entornos regionales y globales. La crisis hace que todas las fronteras
se vuelvan muros simbólicos. Ya nadie puede quedarse encerrado dentro de
sus límites tradicionales. Y esto exige que todos nos pongamos,
creativamente, en plan de emergencia, con liderazgos que sean capaces de
responder a ese propósito en forma satisfactoria.
Pese a todo lo
anterior, hay signos de que los partidos se resisten a dejar sus viejas
prácticas a la hora de escoger, y si se aferran a ello podrán tener
sorpresas desagradables en las urnas, como ya ocurrió en el pasado.
Según algunas opiniones presuntamente bien informadas, tanto en el FMLN
como en ARENA, con las respectivas diferencias de procedimiento
interno, ya hay cartas decididas. Si esto es así, veremos cómo se
desenvuelven las cosas, tanto en la interioridad de los partidos como de
cara a la ciudadanía, que es la que toma la decisión final. Ahora
interviene, además, un factor adicional que, dada la experiencia, ya no
tiene por qué verse en forma traumática y ni siquiera dramática, sino
con la naturalidad que corresponde: la posibilidad de alternancia. Nada
está seguro para nadie, y eso es típico de la democracia.
Todos
debemos estar atentos a lo que se vaya dando dentro de los partidos
políticos en lo referente a la preparación para la competencia electoral
que se acerca. Y reiteramos que esto no es sólo cuestión de los
partidos como tales, sino que debe importarnos e interesarnos a todos.
Etiquetas:
OPINION
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