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*La moderación es el proceso de eliminar o atenuar los extremos, es buscar el equilibrio.     *En la moderación se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Por eso, Rubén Darío decía que “la moderación es el mejor de los bienes”.     La Real Academia Española define la moderación como sinónimo de “cordura, sensatez, templanza en las palabras o en las acciones”.     Son esas, precisamente, las características o cualidades que más se deben poner en práctica dentro de la política nacional.    

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jueves, 22 de marzo de 2012

Ojalá que sea un comienzo de solución del grave problema de las pandillas (LPG)

7:55 | Publicado por MODERACION POR EL SALVADOR | | Editar entrada

Sigámosle ahora la pista a este afán mediador de la Iglesia, con la debida vigilancia crítica, que siempre debe estar presente, ya que se trata de cuestiones de sensibilidad e importancia máximas.

Durante las elecciones y en los días posteriores se ha visto una dramática disminución en el número de homicidios en el país, y como ese acontecer sin precedentes se produjo al mismo tiempo que ocurría un traslado de cabecillas de pandillas del penal de máxima seguridad a otros penales comunes, de inmediato saltaron las especulaciones y las alarmas por lo que estaba pasando. Por parte de las autoridades se explicaba que dicho traslado había tenido razones humanitarias y que además las estrategias de lucha antidelincuencial mostraban su eficacia; y, en el ambiente, circulaban versiones sobre una eventual negociación con acuerdos no conocidos.
El más reciente elemento de juicio para entender lo que ha pasado proviene de la Iglesia, en boca del Nuncio apostólico y del Obispo Castrense: lo que se informa es que ha habido un entendimiento entre pandillas para pactar una tregua, sobre la base de que hay entre los cabecillas de las mismas una disposición a corregir sus conductas y entrar en una nueva fase “en nombre de Dios”. Desde luego, todo esto es sorprendente, y, como es natural, despierta muchas reservas. A lo ocurrido y a las explicaciones sobre lo ocurrido hay que darles, por ahora, el beneficio de la duda, a la espera de que los hechos hagan posible el beneficio de la confianza.
Muchos factores pueden estar jugando ahora mismo en la realidad para inducir desarrollos novedosos en referencia a toda esta problemática que tanto angustia a la ciudadanía y tanto afecta al país. Las autoridades de Seguridad Pública vienen anunciando una estrategia de lucha frontal que se aplicaría en el futuro muy inmediato, y tal anuncio puede ser un factor que mueva voluntades en el ámbito de las estructuras pandilleriles, que hasta ahora han venido actuando prácticamente dentro de cómodos márgenes de impunidad. Y, por supuesto, en ninguna circunstancia habría que abandonar la estrategia de combate directo contra el crimen organizado y las pandillas.

En todo caso, estamos en un momento muy complejo, en el que inciden diversos factores. Hay un compromiso gubernamental de reducir el 30% de la actividad delincuencial en un período determinado, y eso presiona fuertemente. La inseguridad golpea a la ciudadanía y ésta va convirtiendo ese sufrimiento en facturas políticas, ya frente a nuevas vísperas electorales. Pero el fenómeno es estructural, y así hay que enfocarlo y tratarlo.
Ningún componente del mismo debe ser desatendido. Si se dan mecanismos coyunturales de arrepentimiento en ruta hacia la reinserción, hay que aprovecharlos responsablemente, pero con las debidas seguridades y prevenciones.
Como en lo que se refiere a todos los grandes problemas del país, y la inseguridad es sin duda uno de los más acuciantes y urgentes, en éste hay que generar un dinamismo que integre a todos los sectores y fuerzas nacionales, para avanzar hacia soluciones consistentes y sostenibles. Nunca bastará con un esfuerzo por aquí y otro por allá, aunque todos puedan ser útiles; y dicha utilidad sólo podrá ser medida en el efecto que se logre para ir desactivando la problemática y no simplemente para aliviar las consecuencias destructivas de la misma. Hay, por supuesto, muchísimo trabajo por hacer, y todo aporte positivo debe ser bienvenido.
Sigámosle ahora la pista a este afán mediador de la Iglesia, con la debida vigilancia crítica, que siempre debe estar presente, ya que se trata de cuestiones de sensibilidad e importancia máximas. Y continuamos puntualmente atentos también a lo que se va haciendo desde las instancias gubernamentales competentes.

 

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