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MODERACION

*La moderación es el proceso de eliminar o atenuar los extremos, es buscar el equilibrio.     *En la moderación se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Por eso, Rubén Darío decía que “la moderación es el mejor de los bienes”.     La Real Academia Española define la moderación como sinónimo de “cordura, sensatez, templanza en las palabras o en las acciones”.     Son esas, precisamente, las características o cualidades que más se deben poner en práctica dentro de la política nacional.    

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jueves, 17 de noviembre de 2011

“Un militar no está proscrito para ser ministro de Seguridad en el país” (LPG)

El FMLN ha dicho que un militar no debe estar al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, y varios de sus dirigentes se han encargado de repetirlo cada vez que han tenido la oportunidad de hacerlo en los medios de comunicación. 
Esa posición del partido gobernante surgió luego de conocer que el general en retiro David Munguía Payés es un fuerte candidato a ocupar el cargo que dejó vacante Manuel Melgar.
El principal argumento que han utilizado los efemelenistas para oponerse a que un uniformado se convierta en ministro de Seguridad es que con ello se estaría violando el espíritu de los Acuerdos de Paz. Según ellos, uno de los puntos de dichos Acuerdos fue que la Fuerza Armada realizaría labores eminentemente en defensa de la nación.
Ayer, durante su participación en la Entrevista en Línea de LA PRENSA GRÁFICA, Ástor Escalante, exviceministro de Seguridad, dijo que no existe ningún inconveniente en que un militar pueda ejercer el cargo de ministro de Seguridad.

“Lo primero que se debe decir es que un militar no está proscrito para ser ministro de Seguridad en el país. Ni los Acuerdos de Paz, ni la Constitución de la República de El Salvador impiden que un militar pueda ser ministro de Seguridad”, dijo Escalante.
A juicio del exviceministro, lo que plantea la legislación del país y los mismos Acuerdos de Paz es que la defensa y seguridad deben estar suscritas a ministerios distintos. Por lo tanto, Escalante consideró que la negativa del partido gobernante en que sea un militar se debe más a “una posición estrictamente política” del partido de izquierda.
“El FMLN tenía un representante en materia de seguridad con Manuel Melgar, y quizá resienten la salida del exministro”, especuló Escalante, al tiempo que también vinculó la oposición al reclamo de una cuota que tenía ganada el Frente en el gobierno.
El también abogado propuso que no se deben repetir “los rechazos que en el pasado se les hizo a exministros de Seguridad”. Escalante calificó de falta de deber político ciudadano el poco respaldo que en el pasado recibieron exfuncionarios al frente de la cartera de Seguridad. “Ese error (de no apoyar la seguridad) lo pagan las víctimas de homicidios, de agresiones sexuales y de extorsiones”, detalló.
De acuerdo con Escalante, esta actitud de cerrar filas que ha asumido el FMLN le envía a la delincuencia el mensaje de que la seguridad del país no es fuerte. “No repitamos errores del pasado, se debe hacer un pacto de nación, un pacto de Cuscatlán, le he llamado yo, y dejar la mezquindad ideológica o política”, reiteró.
A criterio de este exfuncionario, el presidente de la República, Mauricio Funes, debería despejar la duda lo más rápido posible: “El presidente, con decisión y valentía, debería decir ‘aquí está el nuevo ministro de Seguridad’”.
Escalante consideró que la persona que resulte electa como nuevo ministro de Seguridad debe tener magníficas relaciones con Estados Unidos, con Europa y Centroamérica. “El narcotráfico es un delito transnacional”, dijo a modo de ejemplo.

Presupuestos desequilibrados

A juicio de Ástor Escalante, más allá del debate de que si debe ser un militar o no, hay otras evaluaciones que se deben tomar en cuenta para volver funcional el Ministerio de Seguridad. Una de ellas es el presupuesto de la institución, indicó.
“En el presupuesto hay desequilibrio e inequidad distributiva. No se ha hecho un análisis concienzudo de las necesidades presupuestarias de cada institución en materia de seguridad”, aseveró.
“Un 6% del presupuesto va para el Órgano Judicial, es injusto en este momento de la historia. Ese porcentaje debería de repartirse a través de una reforma constitucional para la PNC, la FGR, la PGR y el Ministerio de Seguridad”, concluyó.

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