jueves, 24 de noviembre de 2011
Munguía Payés, la mejor opción (El Mundo)
8:24 | 
Publicado por
MODERACION POR EL SALVADOR |
para que el país vea mejoras sensibles en el tema de seguridad, se necesita que el Estado en su totalidad (Fiscalía, PNC, sector justicia, Asamblea Legislativa) asuma la responsabilidad de combatir la criminalidad de manera coordinada y eficaz. Una sola golondrina no hace primavera. Carlos A. Rosales
Analista político
Con la excepción del polémico decreto 743, ningún otro tema había levantado tantas pasiones como el de quién debería suceder a Manuel Melgar al frente del Ministerio de Seguridad Pública y Justicia. Estas dos semanas se ha dicho de todo. Lo que más se escuchó fueron mentiras y argumentos anclados en viejos dogmas. Pero, actuando con sensatez, el presidente Funes tomó la decisión correcta.
El general retirado David Munguía Payés era la mejor opción para suceder a Melgar. De eso no hay dudas. Como ministro de la defensa nacional, Munguía Payés demostró ser un funcionario serio, competente y capaz, cualidades importantes para desempeñarse en la cartera de estado que había quedado acéfala desde la renuncia de Melgar.
No han sido pocos los detractores del nuevo ministro. Las últimas semanas se ventiló un enconado debate sobre la idoneidad del general en retiro. En un principio, ARENA se manifestó en contra del nombramiento de un militar al frente de dicho ministerio. Pero Munguía Payés, a quién tres expresidentes de la república areneros le negaron ascenderlo a general, es un militar en retiro.
El FMLN ha sido, quizás, el mayor crítico. La exguerrilla adversaba el nombramiento de Munguía Payés, argumentando que dicha acción violaría los acuerdos de paz, ya que, según ellos, el nombramiento de un militar al cargo, equivaldría a “militarizar” la seguridad pública. Ello, también es falso.
No es la Fuerza Armada, como institución, la que está asumiendo las riendas del Ministerio de Seguridad Pública y Justicia, es una sola persona que resulta ser un exmilitar. Además, nadie se quejó de una “guerrillerización” de la seguridad pública con el nombramiento de Melgar hace más de dos años. Ese señalamiento hubiera sido igualmente ridículo.
Es curioso que el FMLN haya exigido para sí, con tanto ahínco, la rectoría de ese ministerio. Sin restarle méritos y capacidad al nuevo Ministro, en realidad, va a ser poco lo que Munguía Payés pueda hacer en el corto plazo. Para que el país vea mejoras sensibles en el tema de seguridad, se necesita que el Estado en su totalidad (Fiscalía, PNC, sector justicia, Asamblea Legislativa) asuma la responsabilidad de combatir la criminalidad de manera coordinada y eficaz. Una sola golondrina no hace primavera.
Por eso, en un difícil contexto electoral –comicios legislativos y municipales de 2012, y elecciones presidenciales de 2014– que el FMLN quisiera reclamar para sí la responsabilidad de dar resultados concretos y contundentes en ese tema, era un sinsentido político mayúsculo. No era lógico que la exguerrilla exigiera asumir un reto tan grande cuando ya su mejor carta en ese tema había fracasado de manera ruidosa.
Otra crítica que se escuchó, es que Munguía Payés no tenía formación en seguridad pública, que sus antecedentes como militar solo lo capacitaban para tratar temas de seguridad nacional. Ninguno de los ministros que estuvieron al frente de esa cartera de estado tuvo formación en seguridad pública. Ser abogado, policía, militante partidario o exguerrillero, no prepara a nadie en esa área tan especializada.
Pero es justo reconocer que Munguía Payés ya llevaba dos años y medio al frente de la defensa nacional apoyando a la PNC en tareas de seguridad pública. El general había demostrado ser competente, disciplinado, dedicado y dueño de una visión estratégica que le será útil para enfrentar el nuevo desafío que ha asumido.
El nuevo ministro deberá rodearse de las mejores cabezas. Deberá también buscar asesorarse de los mejores especialistas (nacionales e internacionales) que le aporten, entre otras cosas, una visión comparativa e integral de la problemática. Esto le dará los insumos necesarios para formular una verdadera política pública integral que incluya todas las aristas de tan complicado tema.
Etiquetas:
OPINION
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